Si bien es importante reciclar todos los objetos posibles, muchas personas se enfocan principalmente en las pilas, lo cual se debe al gran nivel de contaminación que producen y a la gran rentabilidad que se puede obtener sí se reciclan.
Para que nos demos una idea, ya se ha comprobado que una sola pila de mercurio (sí, una sola) es capaz de contaminar hasta 600.000 litros de agua, mientras que las alcalinas, que son más usadas, se pueden encargar de contaminar 167.000 litros.
Además de esto, sabemos que por cada tonelada de pilas recicladas, se pueden salvar cerca de 600 KG de metales para volver a usarlos, entre ellos se destaca el ZINC, el Mercurio y Níquel. Esto deja en evidencia que además de ser una buena ayuda para el medio ambiente, muchas empresas podrían verse beneficiadas por no necesitar procesos de extracción para obtener estos metales..