Como ya todos sabemos, uno de los materiales que más se incentiva a reciclar es el plástico. Esto se debe a que, suceda lo que suceda, nunca se podrá reducir este material hasta destruirlo, sino que siempre quedarán restos.
Para reciclar plástico existen dos métodos distintos. Por un lado, tenemos el reciclaje mecánico, el cual tiene como objetivo poder reutilizar los materiales plásticos, llevando a cabo para ello un proceso físico mediante el que este material queda en condiciones de volver a ser usado.
Por otra parte, existe un método químico dentro del cual se pueden encontrar varios procesos diferentes para reciclar el plástico: hidrogenación, pirolisis, gasificación, quimiolisis y metanólisis. Cada uno de estos es usado para diferentes materiales y en distintos casos. Todos tienen como fin principal reducir la cantidad de plástico (algo que el proceso mecánico no cumple en tal medida) y a su vez dejar el producto final pronto para su reutilización..